Simón Varela es un arquitecto de segunda, como él mismo se define. Tiene su propio estudio con el que pretendía hacer grandes proyectos pero, en la práctica, lo que le permite sobrevivir son arreglos, reformas y pequeñas chapuzas. Un día recibe un curioso encargo: se trata de reparar la fuente de la Casa Grande, una de las mansiones de la familia más rica de Vigo: los Dafonte-Llobet. Hace años que de la fuente no mana agua y cuando Simón y su trabajador quitan las losas de la misma se encuentran con una especie de cueva y, dentro de ella, un nicho en el que encuentran un cofre.
Como es tarde, Simón se lo lleva a casa con la intención de dárselo al día siguiente a la señora Llobet pero cuando llega a la finca se encuentra con que ésta ha amanecido muerta en su cama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario